Los cuatro estilos de aprendizaje y sus taxonomías: Una educación holística

19 de febrero de 2022 9 mins to read
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En 9Brains nos apasionan los 4 elementos del ser humano y las organizaciones, que también se están extendiendo por el mundo educativo.

En este artículo vamos a compartir los avances de la profesora canadiense Marcella Lefaver para ofrecer una nueva educación holística a partir de la hibridación de dos conceptos: los cuatro estilos de aprendizaje de Kolb y las taxonomías de Bloom. Y, tiene mucho que ver con los 4 elementos.

(Descargo de responsabilidad. Vaya por delante que no tengo formación como educador, por lo que, si hay algún error conceptual, les ruego lo hagan saber en los comentarios, para subsanarlo cuanto antes.)

Los cuatro estilos de aprendizaje

En 1984 un profesor universitario, David Kolb, descubrió que los adultos tenemos distintas maneras de aprenderque dependen de cómo percibamos la realidad y de cómo la procesemos.

Por supuesto, todos tenemos parte de los cuatro estilos de aprendizaje, pero nos sentimos más cómodos en uno.

Estas son las principales características de cada uno:

Divergentes

  • Fortaleza: Experiencia concreta y observación reflexiva. Buenos para captar el mapa general y organizar pequeños fragmentos de información en un todo coherente y significativo.
  • Habilidades: Son emocionales y creativos. Disfrutan de una lluvia de ideas para llegar a nuevos conceptos. Son los que suelen lanzar muchas propuestas distintas en una reunión. Analizan los problemas en conjunto y trabajan bien con personas.
  • Zona de confort: Improvisan con facilidad y muestran interés por las experiencias nuevas.
  • Pregunta a contestar: ¿Y si…? ¿por qué no?
  • Destinos profesionales: Artistas, músicos y asesores.
  • ¿Cómo aprenden?
    • Tienden a actuar primero y considerar las consecuencias después.
    • Cuando se enfrentan a desafíos en los que tienen que realizar actividades concretas y presentar los resultados inmediatos.
  • Tipos de prácticas: Brainstorming, simulaciones, puzzles o enfoques nuevos.

Convergentes

  • Fortaleza: Aplicación práctica de las ideas (para testar teorías o resolver problemas).
  • Habilidades: Abstracción, conceptualización y experimentación activa.
  • Zona de confort: Situaciones en la que que hay una sola mejor solución o respuesta a un problema (Se pierden con muchas alternativas).
  • Pregunta a contestar: ¿Para qué?
  • Destinos profesionales: Planificación e investigación.
  • ¿Cómo aprenden?
    • Integran las observaciones que realizan en teorías coherentes, son metódicos, lógicos, objetivos y críticos.
    • Cuando pueden preguntar, indagar por su cuenta y tomar como referente sistemas o teorías que supongan un reto.
  • Tipos de prácticas: Aprendizajes manuales o resolución de problemas prácticos.

Acomodador

  • Fortaleza: Experiencia concreta y experimentación activa. Son ‘hacedores’.
  • Habilidades: Pensar con los pies en la tierra y cambiar sus planes conforme a la nueva información para solucionar un problema. Se basan en el ensayo y error.
  • Zona de confort: Disfrutan de la elaboración de experimentos y planes en el mundo real. Son los más predispuestos a tomar riesgos, ya que saben adaptarse a las circunstancias.
  • Pregunta a contestar: ¿cuándo?
  • Destinos profesionales: Técnicos, ventas, marketing.
  • ¿Cómo aprenden?
    • Experimentación activa, con aplicaciones realistas y directas.
    • Actividades que unen teoría y práctica.
    • Nunca un manual.
    • Rodeados de personas.
    • Se buscan la vida para conseguir recursos y alcanzar resultados.
  • Tipos de prácticas: Trabajos grupales, lecturas cortas, entrevistas.

Asimilador

  • Fortaleza: Expertos en abstracciones, conceptualización y observación reflexiva, la compresión y creación de modelos teóricos.
  • Habilidades: Les gustan más las ideas abstractas que las personas. No les preocupan las aplicaciones prácticas de sus teorías.
  • Zona de confort: Creando modelos teóricos y definiendo claramente los problemas.
  • Pregunta a contestar: ¿Por qué?
  • Destinos profesionales: Investigación, planificación estratégica.
  • ¿Cómo aprenden?
    • De manera reflexiva: observación, análisis y reflexión crítica de los temas desde diferentes perspectivas.
    • Observan, escuchan, planifican y dominan la situación antes de intervenir.
  • Tipos de prácticas: Investigar, tomar apuntes, debatir, leer libros.

 

“Ser profesor exige adaptar la enseñanza a los cuatro tipos de alumnos que existen en un aula”

Bernice McCarthy

 

Los cuatro estilos y los 4 elementos

Según reconoció Kolb, se basó en las cuatro funciones de Carl Jung. Y, por lo tanto, también son fácilmente equiparables los cuatro estilos de aprendizaje con los cuatro elementos. Aquí te dejo una tabla resumen:

TIERRA – CUERPO AGUA – EMOCIÓN AIRE – MENTE FUEGO – INTUICIÓN
Alumno convergente Alumno divergente Alumno asimilador Alumno acomodador
Pragmático Sociable Poco sociable Sociable
Racional Sintetiza bien Sintetiza bien Organizado
Analítico Genera ideas Genera modelos Acepta retos
Organizado Soñador Reflexivo Impulsivo
Buen discriminador Valora la comprensión Pensador abstracto Busca objetivos
Orientado
a la tarea
Orientado
a las personas
Orientado
a la reflexión
Orientado
a la acción
Disfruta aspectos
técnicos
Espontáneo Disfruta la teoría Dependiente
de los demás
Gusta de la
experimentación
Disfruta el
descubrimiento
Disfruta
hacer teoría
Poca habilidad
analítica
Es poco empático Empático Poco empático Empático
Hermético Abierto Hermético Abierto
Poco imaginativo Muy imaginativo Disfruta el diseño Asistemático
Buen líder Emocional Planificador Espontáneo
Insensible Flexible Poco sensible Flexible
Deductivo Intuitivo Investigador Comprometido
Fuente: Orientación Andujar

La Taxonomía de Bloom

Pero, además de cómo aprendemos es interesante saber cuánto aprendemos. Esto nos lleva al segundo modelo, el de la Taxonomía de Bloom.

Básicamente, es una categorización en seis niveles para evaluar el nivel de conocimiento adquirido en una materia o área. Es decir, qué nuevas habilidades ha aprendido un alumno: cuánto aprendió.

 

La Taxonomía de Bloom se centra en tres dominios:

Dominio
cognitivo
Dominio
afectivo
Dominio
Psicomotor
6. Evaluación   6. Creatividad
5. Síntesis 5. Caracterización 5. Automatización
4. Análisis 4. Organización 4. Control
3. Aplicación 3. Valoración 3. Precisión
2. Comprensión 2. Respuesta 2. Manipulación
1.Conocimiento 1. Recepción 1. Imitación

 

La cuenta es simple. Si hay cuatro estilos de aprendizaje, y las taxonomías solo se emplean en tres dominios, hay uno que no se aplica.

Y esa, precisamente, es la principal objeción a la Taxonomía de Bloom, que deja fuera a uno de los elementos: el fuego/la intuición.

Por lo tanto, haría falta un cuarto dominio que se correspondería con lo espiritual.

Aquí es donde aparece la profesora canadiense Marcella Lafever.

Educación holística

Si en Europa hablamos de los cuatro elementos es por la herencia de la formulación en la Física aristotélica, que, a su vez, los tomaba de Empedocles.

Mientras, en Canada, toman la herencia de las tribus aborígenes, que explican lo mismo, pero a través de lo que llaman The Medicine Wheel, que podemos traducir como la rueda de la medicina.

El problema con el que se encontraba la profesora Lafever es que tenía que dar clase a personas pertenecientes a esas tribus y aplicar la Taxonomía de Bloom simplemente no era posible. Tenía que avanzar hacia cuatro dominios de aprendizaje para equipararlo a la rueda de la medicina que entendían sus alumnos. Y, eso es lo que hizo.

«La idea básica de los dominios de aprendizaje, tal y como fue promovida por Bloom, es que el alumno construye desde los conocimientos o habilidades fundamentales hasta los procesos de orden superior. Por ejemplo, en el dominio cognitivo o del conocimiento, se pasa del recuerdo a la comprensión, a la aplicación del conocimiento, al análisis del resultado y a la creación de algo nuevo basado en ese análisis (Wilson 2015). En el ámbito afectivo (emoción), el más estrechamente relacionado con lo espiritual quizás, la progresión va desde la recepción de estímulos, a la respuesta a los estímulos, a la valoración de la experiencia, a la interiorización de los valores y creencias, y al comportamiento que expresa ese sistema de creencias y valores«.

Tras investigar, fijo la progresión del dominio espiritual en :

  • Honrar: ser consciente o estar al tanto de que el aprendizaje no se basa en cosas materiales o físicas, y trasciende el estrecho interés propio;
  • Valor/d: construir relaciones que honren la importancia, el valor o la utilidad de las cualidades relacionadas con el bienestar del espíritu humano;
  • Conectar/ed: construir/desarrollar un sentido de pertenencia (identidad/cohesión de grupo) en el aula, la comunidad, la cultura, etc;
  • Empoderar/ed: proporcionar apoyo y sentirse apoyado por un entorno que fomente la fuerza y la confianza, especialmente en el control de la propia vida y la reivindicación de los propios derechos;
  • Autorrealización/d: capacidad como entidad única en el grupo para llegar a ser lo que uno está destinado a ser.

El reto de añadir un cuarto dominio es realmente interesante. ¿Cómo pueden los alumnos medir su crecimiento espiritual?

El resultado final es una educación holística real. Todo un avance que Marcella Lafever explica en este paper.

Fuentes:

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