Las organizaciones no se transforman, son las personas las que se transforman para cambiar las organizaciones. Peter senge.
Casi todos los fans, entre los que me incluyo, del libro Reinventar las Organizaciones, de Frederic Laloux, creen que con tener un equipo auto-organizado o un propósito en la organización, ya se tiene una organización Teal. Creo que el movimiento Teal tiene mucho más alcance. Para mi, se trata de Reinventar las personas, ésa es la clave oculta de las organizaciones Teal.
En mi opinión, tanto el propósito evolutivo como la auto-organización se han desvirtuado y no forman, por si solas, una organización Teal. Estas son mis razones.
Equipos auto-organizados
- Necesidad de rapidez. En la era digital, todo el mundo quiere ir más deprisa y las clásicas formas de autoridad, en las que un jefe supremo tiene que autorizar cada paso, suponen una ralentización inútil y desesperante. Frente a ello, se aboga por sistemas auto-organizados.
- Vivir sin jefes. La mera eliminación de un jefe no conforma una organización Teal. A muchos movimientos sociales, que se integran dentro del paradigma verde se les hace bola cualquier tipo de autoridad, por lo que las decisiones se forman de manera asamblearia. El Teal va más allá, por tanto, de la falta de una figura de autoridad.
Propósito Evolutivo
- Épica alrededor de la misión. Se suelen poner ejemplos de equipos míticos con una misión que les trasciende. Por ejemplo, el psicólogo Victor Franklr, que se suele poner de ejemplo, por sobrevivir en un campo de concentración, y cuyo relato dejó escrito en el libro El hombre en busca de sentido, aboga por la necesidad de tener una necesidad vital. Sin embargo, creo que muchas personas no son capaces de descubrir la misión que les tiene encomendada la vida. ¿Les inhabilita eso para constituir una organización teal?
- Abuso del marketing para definir una misión. Muchas definiciones de propósito se hacen desde los departamentos de marketing, como un lema comercial más. Sobre todo, inspirados por la charla Ted de Simon Sinek. Esto provoca una desconexión con lo que realmente sienten los empleados y una clara incongruencia entre el mensaje externo que se traslada y lo que perciben los clientes.
- Definiciones vagas o imprecisas. Por lo general, la mayoría de las empresas reconocen que existen para ganar dinero (paradigma naranja). O lo admiten abiertamente, o escriben cualquier otra cosa como definición de misión, por supuesto, con nulo efecto estimulante y motivador.
La verdadera necesidad de una misión es porque las organizaciones Teal imitan la forma de organizarse de los sistemas orgánicos, en donde, es cierto, que todo está auto-organizado pero hay una fuerza externa que da sentido a sus existencia. En el caso de la Naturaleza es la luz del Sol, sin la que dejaría de existir.
El ejemplo más claro de organizaciones auto-organizadas y con un propósito son los grupos de Whatsapp, por ejemplo, de amigos de vacaciones, compañeros de un proyecto, etc. En esa forma de organizarnos, todos somos líderes pero hay un propósito, a veces implícito, que se tiene que guardar. Cuando alguien dice algo que se sale de ese propósito, los integrantes del grupo en seguida le hacen una observación.
Sin embargo, la existencia de auto-organización y un propósito evolutivo, por si solo, no hacen una organización Teal, es preciso también que sus integrantes aspiren a alcanzar una cierta plenitud trabajando en esa organización.
Lo que importa es el nivel de consciencia
Laloux repite muchas veces que lo que diferencia un nivel de otro es el nivel de consciencia de sus integrantes y, principalmente, el de su máximo responsable, ya que una organización, por lo general, tiene el nivel de consciencia de su máximo responsable. De ahí que me parezca imprescindible trasladar a los principales líderes y dirigentes que hay una nueva forma de organizarse y liderar las organizaciones. Ése es el principal propósito del libro Talentocracia, que escribí junto a Salvador Molina.
Entonces, ¿Cómo se comportan las personas en una organización teal? La principal diferencia es que son auto-responsables. Es decir, gestionan individualmente sus miedos, para lo que pueden contar con el acompañamiento de un coach, pero sin buscar excusas externas, como un compañero o un jefe. Para mi, ese el principal reto que plantea el movimiento Teal, alcanzar un nivel de consciencia en el que cada integrante asume la gestión de sus emociones y necesidades. Sólo uno mismo puede colmar sus necesidades. Se cuida a sí mismo. Por eso, hablo de liderazgo interior, es el camino para reinventar las personas.
Reinventar las personas
Gestionar nuestras propias emociones, implica un nivel de consciencia en el que:
- Ya no hay nadie arriba que sabe lo que conviene y lo que no. Lo decidimos entre todos y respondemos en función de lo que nos va pasando.
- Ofrecemos respeto y comprensión al resto de personas.
- No queremos cambiar al otro.
- Ponemos límites y no somos simples personas sumisas
- Se acoge el conflicto como oportunidad para reajustar las relaciones.
- Se dice sí cuando quiere decir sí y dice no cuando quiere decir no.
- Pedimos claramente lo que necesitamos. El otro no tiene la obligación de leer nuestra mente o de interpretarnos.
- Aceptamos un no del otro y estamos dispuestos a negociar.