Los Wardley maps se basan en una idea sencilla, pero poderosa: si usamos mapas para salir a la montaña o una ciudad desconocida, ¿por qué no existen para la aventura empresarial’
Esa fue la obsesión de Simon, al crear los mapas Wardley: tener una herramienta visual, en donde cada espacio tuviera sentido, que pusiera al cliente como estrella polar única de referencia, y que le ayudara a comprender el contexto, las fuerzas que estaban actuando en ese momento, para ayudarle a tomar las mejores decisiones como primer directivo de una empresa.
Como no existían, los creó él mismo. Aunque, en realidad, nos ha invitado a todos a mejorar su planteamiento. Si hay algo que define a Simon Wardley es su generosidad y su humildad.
Su humildad se muestra en estar convencido de que su planteamiento es sólo su visión y se puede mejorar con las aportaciones de otras miradas. Esto ha permitido crear una importante comunidad internacional de «mapeadores de negocios» que, con este artículo, queremos extender al idioma español.
Aunque, hay un par de valores más en los Mapas Wardley, la sencillez de su uso y la profunda sabiduría empresarial que encierran.
¿Para qué sirven los Wardley Maps?
Pongamos pragmáticos. Habrá gente que dirá que los Wardley Maps son una herramienta más. ¿Cuál es su utilidad? ¿Para qué sirven exactamente? Entre los usos principales que defiende su autor, están estos cuatro:
Encontrar y anticipar oportunidades de negocio
Eliminar desperdicios
Ayuda a organizar un equipo o los equipos de una organización
Determinar la estrategia para una empresa
Saber que nos ayudan a contestar a la enigmática pregunta de ¿y ahora qué?, en un tiempo de complejidad e incertidumbre, sería suficiente para interesarse por los mapas Wardley. Toda una joya para la agilidad estratégica. Además, permiten una integración perfecta con otras herramientas, como los Business Model Canvas, o con un marco ahora tan necesario para entender estos tiempos cambiantes como el Cynefin, de Dave Snowden. (Aquí puedes leer cómo).
En definitiva, hay otras herramientas que nos dan una imagen fija, pero vivimos ya en un mundo en el que las respuestas cambian constantemente. Los mapas Wardley muestran en qué dirección.
El ciclo estratégico
En su búsqueda por mapear su negocio, Simon Wardley recaló en el milenario libro del Arte de la Guerra, de Sun Tzu, del que obtuvo las claves para lo que llama el ciclo estratégico, esto es, cinco elementos a tener en cuenta en la relación con la competencia:
Propósito:Ahora estamos todos obsesionados con empezar con el por qué por la influencia de Simon Sinek. Wardley introduce una importante distinción al respecto: el por qué del propósito y el por qué del movimiento. El por qué del propósito es tener clara una visión de donde ir y una misión para llevarla a cabo. Para Wardley, esto no nos ayuda a lo que, como directivo, tuvo que enfrentar, dónde dar el siguiente paso. Es ahí donde aparece el por qué del movimiento y para lo que se requieren los siguientes elementos.
Paisaje:Es todo lo que nos encontramos alrededor. Todo mapa tiene lo que llama un ancla, es decir, saber dónde está el norte para colocarlo correctamente. En los mapas Wardley, el ancla son las necesidades de los usuarios. Esto nos permite delimitar el mapa. A partir de aquí, el mapa se desarrolla sobre dos ejes. En el eje vertical está lo que llama la cadena de valor, desde lo más visible para el cliente, situado arriba, hasta lo menos evidente. Así sabremos todos los componentes que intervienen en satisfacer una necesidad de un cliente. En el eje horizontal está la evolución. Todos los productos, servicios, datos o ideas pasan por cuatro fases diferentes: génesis, a medida, producto y mercancía. El mapa se crea a partir de colocar cada uno de los componentes en su fase correspondiente.
Clima: El clima son aquellos factores sobre los que no podemos actuar. Como dicen los montañeros, no hay mal clima, sino equipo insuficiente. Por lo que conocer el clima nos permite anticiparnos y llevar en el equipaje nuestro traje de lluvia. Lo que Simon Wardley llama patrones climáticos son auténticas perlas de sabiduría estratégica que todo emprendedor debería conocer. Más adelante, explicamos algunas de ellas.
Doctrina: Es lo que elegimos creer y condiciona nuestra toma de decisiones.
Liderazgo: Se trata finalmente de las elecciones que hacemos, de cómo actuamos para mejorar la situación teniendo en cuenta el propósito, el paisaje y el clima en el que se opera.
Estos cinco elementos no son otra cosa que lo que ahora la literatura empresarial denomina como ciclos OODA, Observar, Orientarse, Decidir y Actuar.
Las grandes aportaciones de los Wardley Maps
Lenguaje común y visual
Un mapa Wardley permite ver todo el contexto en un simple golpe de vista, ver hacia dónde avanzar, qué obstáculos nos podemos encontrar. A la hora de abordar una estrategia:
Plantea un escenario y lenguaje común para todos los participantes.
Aleja a los que recurren a ideas generales o dispersas.
Ayuda a enfocarnos.
funcionamiento básico del capitalismo
La parte más importante de los mapas es lo que no se ve y explica su funcionamiento, un completo entendimiento de cómo funciona el capitalismo digital. Wardley proviene del sector de las nuevas tecnologías y ha vivido en primera línea las sucesivas olas digitales. Los fundamentos de este nuevo modo de hacer negocios se resumirían en algunas ideas básicas:
Todos los productos evolucionan a mercancía. Cada nuevo producto aparece de una forma artesana hasta convertirse en producto; finalmente, se convertirá en una commodity, o mercancía, con características previsibles, precios bajos y negocio por alto volumen.
Los productos convertidos en mercancía permiten nuevos de un orden superior.
Para cualquier productos, servicio o práctica, encontramos tres dominios, para los que se necesitan tres tipos distintos de trabajadores:
Dominio inexplorado – pioneros: Es la zona de la génesis. Aquí lo que importa es la facilidad para hacer cambios, y productos mínimos viables que presentar a los clientes, para ver si corresponden con sus necesidades. Para ello, se usan metodologías, como Lean Start up o Agile. Y, se precisa de un tipo de trabajadores muy creativos o pioneros.
Dominio de transición – colonos:Es la zona en la que un producto se va convirtiendo en producto. Es la zona de mayor rentabilidad hasta que se llega al cénit. Para ello, es bueno metodologías que impulsen la eficiencia, como Lean, y un tipo de trabajadores que colonicen ese producto.
Dominio industrializado – Urbanizadores: Cuando ya hay pocas certezas sobre un producto, la única forma de competir es por precios bajos, cuya fabricación está muy industrializada, y se obtienen beneficios por el alto volumen. Es la zona de los urbanizadores y con herramientas como Six Sigma.
Seguro que quieres seguir aprendiendo sobre los Wardley Maps. Basada en la filosofía de compartir con la que Simon ha concebido los Wardley Maps, cada vez hay más gente que va compartiendo sus trabajos, para hacer más grande la comunidad de «mapeadores». Hay una página que recoge todo lo publicado sobre Wardley Mapping. Aquí hay algunos recursos que puedes usar:
joapen
29 de septiembre de 2020Para el que quiera leer el libro original en español, lo puede encontrar aquí:
http://joapen.com/mapasdewardley/
EDUARDO TOLEDO INCLÁN
29 de septiembre de 2020Gracias @joapen. Un gran trabajo y qué bueno tenerlo online.